Nuestro orden será el desorden. La revolución iniciará de la manera más sencilla: cambiando el orden. No aquel sujeto a las leyes de la Física o la Química, ¿qué haríamos sí lloviera del piso y el agua fuera flamable? Se mojarían primero las suelas de nuestros zapatos y las calles explotarían al contacto del agua con el cigarro de un fumador ocasional. Comencemos con algo más simple: reconsideremos las convenciones, acordemos nuevas formas de tratarnos. Y cuando las nuevas convenciones nos distancien nuevamente, cambiemos el orden.
Este espacio presenta las ideas, reflexiones y/u opiniones sobre temas noticiosos, culturales, de interés general o de moda a través de frases, cartones, videos o cualquier texto que sintetice la orgía semántica de los autores y la realidad. Cualquier filtración es responsabilidad del fontanero que no ha reparado una fuga. Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos al desarrollo social. Amén
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