En el umbral del fin del mundo
La Catrina se regodea
con sesenta mil para su cuenta,
en el nuevo sexenio husmea
para sumar otros setenta
y colgarse la presea
de la tilma sangrienta,
de expectantes de platea
que a la fosa común avienta.
de la tilma sangrienta,
de expectantes de platea
que a la fosa común avienta.